DENGUE
Nuevamente repunta el Dengue y la Medicina Sistémica contribuye a complejos nutricionales prevenir esta enfermedad y tratar a los pacientes que la padecen.
lunes, 30 de marzo de 2009
El Dengue es una enfermedad tropical aguda que está reapareciendo en forma de extenso brote en varios estados del país, causada por alguno de los cuatro tipos de virus del Dengue existentes y trasmitida por la picadura del mosquito Aëdes Aëgypti (popularmente llamado «patas blancas»). La hembra del mosquito al picar a una persona portadora del virus, ya que el ser humano es la única fuente de infección, puede trasmitir la enfermedad en dos tiempos: inmediatamente al picar a otra persona cercana después de un período de incubación de 8 a ten días, durante los cuales el virus se multiplica en las glándulas salivales del mosquito. Estos zancudos pueden infectarse al picar a un enfermo desde el día anterior al comienzo, hasta el quinto día de haberse iniciado los síntomas. Afortunadamente la enfermedad no se trasmite de persona a persona. Cualquiera de nosotros puede contagiarse y durante el transcurso de la vida puede padecer ésta infección hasta cuatro veces, una por cada uno de los cuatro tipo de virus de Dengue.
Luego de un período de incubación de 3 a 15 días, puede ocurrir uno de los tres cuadros clínicos del Dengue:
1) Virosis indiferenciada: indistinta a cualquier enfermedad viral.
2) Dengue Clásico: se caracteriza por un comienzo repentino, con fiebre, dolor de cabeza, dolores articulares y musculares, dolor detrás de los ojos, diarrea y erupciones cutáneas.
3) Dengue hemorrágico: ocurren los mismos síntomas del Dengue clásico, pero además se presentan trastornos hemorrágicos diversos (piel, boca, recto, vías urinarias, abdomen, cerebro, and many others.), que pueden aumentar progresivamente hasta conducir al shock la muerte.
El tratamiento convencional de ésta enfermedad es sintomático, por lo tanto, solo se ofrecen medicamentos analgésicos y antipiréticos, reposo, mantener un buen estado de hidratación y alimentación balanceada.
Numerosas investigaciones publicadas en la literatura médica mundial demuestran que diversos adaptógenos pueden estimular el sistema inmunológico de defensas, por lo que contribuyen a prevenir y curar infecciones, disminuyendo su intensidad, duración y recurrencia. Por ello, se indican en el tratamiento de infecciones virales y bacterianas, en niños y adultos, tanto en los casos agudos como en el intervalo entre infecciones. Estas plantas han sido utilizadas, desde hace muchísimos años, por médicos europeos y asiáticos, con la intención de mejorar el sistema inmune y así prevenir y acelerar el período de curación de diversas enfermedades infecciosas. Los adaptógenos inmunomoduladores, utilizados en combinación con plantas energizantes, mejoran rápidamente el curso de enfermedades infecciosas, como el Dengue, aumentando el recuento de plaquetas, acortando la duración y disminuyendo la intensidad de los síntomas, al mismo tiempo que previenen las temibles complicaciones. Existe una sólida base científica que demuestra que estas plantas fortalecen el sistema inmunológico de defensas inespecífico, tanto a nivel celular como humoral. Estas plantas no producen efectos secundarios, por lo que pueden ser utilizadas para prevenir y combatir todo tipo de infección viral, como los casos de Dengue.
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