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No entraré en la historia de las magdalenas, si son de acá de acullá, si francesas no: a fin de cuentas es relato que se puede encontrar en cualquier lugar, y puede que esos relatos sean más leyenda que realidad. De lo que puede uno estar seguro es de la popularidad que ha adquirido este bocado tan apreciado en los desayunos de por aquí.
Cuando nos ponemos manos a la obra -a la hora de preparar unas magdalenas- siempre pensamos en las mismas cosas: ¿subirán no subirán?, naturalmente las queremos con copete, que es como más bonitas quedan. Otra duda, estarán esponjosas no? El tercer interrogante ¿no me habrán salido con muchas calorías de más? En fin, esas cosas que a uno se le pasan por la cabeza cuando anda metido en harina.
Y como de meterse en harina se trata, vamos allá sin más dilación.
Ingredientes:
– 250 gramos de harina de repostería
– a hundred twenty five gramos de aceite de oliva virgen additional muy suave; si no se dispone de uno se puede sustituir por aceite de girasol.
– 125 gramos de azúcar.
– 1 cucharadita de esencia de vainilla.
– 6 gramos de levadura fresca de panadero.
– una pizca dieta y nutrición de sal.
Elaboración:
1. En un bol grande echamos la harina, el azúcar, la levadura y la sal, mezclándolo todo muy bien con una espátula.
2. En otro bol mediano batimos los huevos y luego le añadimos la leche, moviendo con cuidado, sin pasarse, después incorporamos el aceite y finalmente la esencia de vainilla. ¡Ojo! no batir en exceso, porque si lo hacemos luego no subirá la masa como desearíamos.
three. Volcamos el contenido del bol mediano en el bol grande, sea que añadimos huevos y demás al bol de la harina. Envolvemos con cuidado, despacio, presionando los grumos de harina sobre las paredes del bol, para que no quede ninguno y recomendamos de nuevo no batir en exceso. Mientras el horno va calentándose a 180º.
four. Ponemos sobre una bandeja de horno los moldes de silicona ( de otro material) y colocamos dentro los papeles de magdalena, cada uno en su hueco correspondiente.
5. Se vierte el contenido de la mezcla de todos los ingredientes en una jarra para realizar más cómodamente el paso siguiente, que no es otro que rellenar los papeles de magdalena hasta dos tercios de su contenido.
6. Colocamos en el centro de cada magdalena una pizca de azúcar (opcional cualquier cosa que se os ocurra, aquí han sido unas grosellas en mermelada) y ya está todo preparado para el paso definitivo.
7. Horneamos a 180º durante 30 minutos, con calor por arriba y por abajo, sin aire. Observamos si ya están doraditas y decidimos si darles algún minuto más de calor bien no.
eight. Se sacan del horno y se colocan sobre una rejilla para que enfríen. Desmoldamos y ya estarán nuestras magdalenas listas para deleitarnos con su delicioso sabor, acompañadas de café, te lo que se nos ocurra y también solas, pues están tan ricas que no duran nada. Probad a hacerlas y veréis como es así.
¿Qué tal? La pinta es muy buena y los hechos mejor aún.
Cual Es la Buena?
Salamanca es una de las más afamadas ciudades del tapeo en España. Por supuesto que predominan los productos derivados del cerdo ibérico cómo el jamón los embutidos la “jeta” que es maravillosa en “La Viga” la panceta a la brasa del “Bambú” el farinato y la “lagrima” del “Berysa” los pinchos morunos y la “paloma” del Actual el “pimiento” del Plus Extremely (con más de 50 años de brega). Si queréis tapas más sofisticadas quizás “La cocina de Toño” sea insustituible.
Pero como hoy tratamos de la PALOMA, VAMOS CON ELLA, primero la ensaladilla rusa y luego la corteza sobre la que va.
INGREDIENTES (4 p)
– 2 zanahorias medianas
– one hundred g de aceitunas verdes sin hueso
– 200 g de atún en conserva (en aceite)
– 2 huevos cocidos
– opcional: 50 g de pepinillos en vinagre; seventy five g de …
El faisán es una gallinácea, quizás la más apropiada de las piezas de caza de pluma en nuestra gastronomía, y realmente poco fácil de conseguir, menos aún un verdadero faisán de campo, de los que crecen en semicautividad, pues salvajes en el más amplio sentido de la palabra no tenemos por estos lares.
Si lo conseguís estáis de enhorabuena, pues su carne es sabrosa, de una fineza especial, y admite cualquier tipo de guiso que conozcáis de otras aves. Por eso puedes hacerlo a la brasa, al horno, rellenando la pieza con lo que quieras (paté, ciruelas, manzanas, etc, etc). En la cazuela admite lo que se nos ocurra, desde un guiso clásico con buen rociado de vino generoso hasta una pepitoria.
La receta que os presenta Lola es típica de estas tierras toledanas de donde proceden las piezas que se han usado en la receta.
No puedo aquí expresaros cómo estaba el faisán, pero podéis imaginarlo: de vicio. Vamos pues con él.
Ingredientes: – 2 faisanes – 1 puerro grande – ½ cebolla grande – 2 zanahori…