Superar adversidades
Ciertos acontecimientos de nuestra vida pasada pueden ser traumáticos. Podemos perder cosas, arrepentirnos por situaciones , Pero no podemos olvidar farmacia online que cada nuevo día se presenta como una oportunidadNadie puede cambiar el pasado, pero podemos reinterpretarlo, podemos aceptarlo y seguir adelante.
Un hombre iba paseando alegremente y jugando con una moneda de oro. Al pasar por un río, la moneda se le escurrió de las manos y cayó al agua. El hombre intentó cogerla, pero la corriente se la había llevado.
Empezó a llorar con amargura, pues period su único gran tesoro. Acertó a pasar por allí un mercader que después de escuchar la tragedia le ofreció la posibilidad de ganar otra moneda haciendo un pequeño trabajo.
Pero el hombre estaba tan apenado que no accedió. Varios viajeros se pararon después, también ofreciéndole la posibilidad de conseguir una nueva moneda, pero el hombre no dejaba de llorar y les maldecía por no comprender su pena.
El crecimiento humano se produce con esfuerzo, voluntad y sacrificio, pero vale la pena porque de esta manera, se recogen los frutos que hacen que la vida sea hermosa. Fortu
Cuando llueve comparto el paraguas, si no tengo paraguas, comparto la lluvia. E. Febbraro.
Lo importante en la vida es volar alto…
Para los espíritus pobres, la naturaleza es gris. Para los espíritus curiosos, el mundo entero arde y brilla con luz intensa…. R. W. Emerson
¿Quién soy?
Ten el tesón del clavo enmohecido, que ya viejo y smash vuelve a ser clavo; no la cobarde intrepidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido. P.B. Palacios (Almafuerte)
Según textos de aeronáutica, el abejorro no puede volar a causa de la forma y el tamaño de su cuerpo en relación a la superficie alar. Pero el abejorro no lo sabe por eso sigue volando.
Igor Sikorsky
caricatura de Parpa
«Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, que la palabra «madre» era la palabra «madre» y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerariomisterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba.»
Julio Cortázar
Seguimiento por correo electrónico
Alguien que constantemente vive, ve, oye; sospecha, espera, sueña cosas extraordinarias; alguien al que sus propios pensamientos lo golpean como desde fuera, como desde arriba y desde abajo, constituyendo su especie peculiar de acontecimientos y rayos; acaso él mismo sea una tempestad que camina grávida de nuevos rayos; un hombre fatal, rodeado siempre de truenos y gruñidos y aullidos y acontecimientos inquietantes. Un ser que con frecuencia huye de sí mismo, que con frecuencia tiene miedo de sí, pero que es demasiado curioso para no «volver a sí» una y otra vez.
Yo no soy un hombre, soy un campo de batalla.
Nietzsche