Un Fantastico Mundo De Aventuras, Emoción Y Aperitivos - ✠ Parafarmacia y Farmacia Online | Bienestar Tic Tac Bank
Farmacia y Parafarmacia online.[email protected]
0 elementos

Allí estabas tú, solita en una vitrina.
Eras una bolita marrón, como un conguito hipertrofiado. Le pregunté al señor de la tienda si eras macho hembra, y al saber que tenías chichi, me decidí: te venías a casa, a acabar con el imperio de terror de Uzi.
Eras un poquito fea, no lo voy a negar, porque mentiría. Tenías los ojos saltones, y te dabas un aire a Quique San Francisco Además venías delgadita como una raspa, y llenita de piojos. Suerte que el veterinario majo te desparasitó en un plis plas.
Por suerte, a pesar de las caidas de dientes (esos puñeteros cuatro incisivos que se te cayeron por lo menos tres veces cada uno), creciste sana y fuerte hasta convertirte en una especie de vaquita marrón, vaga, glotona y un poquito áspera de caracter, pero sin mala leche (tú ni muerdes ni chillas ni das patadas).
Te llamas Dos por ser la segunda, y por MS-Dos (sí, tienes un nombre muy muy friki, las reclamaciones al maestro armero). Desde el primer día has tenido que competir con tu hermana” mayor, que por ser la primera se las sabe todas, te gruñe, y te intenta violar cuando le vienen los calores. Aún así, la dueña del comedero eres tú, que siempre comes antes y te llevas lo más rico. Y eso para una cobaya debe ser como tener aprobada una oposición del grupo A. Además tardaste mucho menos tiempo que Uzi en aprender que no se mea uno encima de la gente, y tienes unos pellejos alrededor del cuello que da gusto achuchar…Y eres la favorita de la familia, qué más quieres, rata peluda? 🙂
A Dos no le gustan los cumplidos… le gusta la lechuga.
Tal día como hoy te llevé a casa.
Han pasado dos años desde ese día, en el que te encomendé la misión de terminar con el imperio de terror de Uzi…
¿Se puede saber a qué estás esperando?
Compartir:
Pongamos que es domingo por la tarde. Pongamos que estás con resaca perruna pero el cura no tiene libre hasta las 7 para venir a darte la extremaunción. Pongamos que para pasar el rato te apetece ver una película. Pongamos que en la pila de DVDs Primco bajados vilmente del torrent te encuentras con el siguiente título, rudamente garabateado con rotulador permanente: SAMURAI REINCARNATION! (suena un trueno al fondo)
Y ahora ya vamos a dejar de poner, que parecemos gallinas de granja. En tu estado resaquil, con las neuronas intentando salir a flote, puede que decidas que con ese título, esa peli tiene que molar mazo. ¡Samurai reincarnation, tío! seguro que salen chinos, y patadas voladoras, y katanazos como panes, y alguna explosión, y quizás algún zombie por aquello de la reincarnation”…
No.
Creo…
Porque tal y como yo he visto esta película, en japonés con subtítulos en castellano, es un tostón.
Un señor samurai cristiano (sí, había de eso, es más, este personaje está basado en un señor de verdad, Amakusa Shirō ), irancundo ante la muerte de todos sus amigos, primos y demás familia en la batalla, mientras se pasea levantando el puño amenazante al cielo entre montañas de cabezas cortadas, decide vender su alma al diablo y que le den por culo a dios. A mí esto me suena al Drácula de Bram Stocker. Mucho. Pero no digo nada. Será el folclore, yo qué sé.
El diablo, que sabe más por viejo que por un curso de CCC, le concede el poder de devolver a la vida a los muertos, y así este buen señor, cabreado como una mona, se va primero al inframundo a recoger a una esposa despechada, luego a una cueva a por un señor que ya huele a cuco… y así sucesivamente, uniendo a su causa specific a un dispar grupo de mangurrianes.
El ultimate lo veis vosotros si os atreveis. Yo he tardado unas catorce veces en conseguir verla entera sin dormirme, pero es que soy de sueño fácil.
Los efectos especiales, una maravilla (sarcásticamente hablando). Creo que ahora mismo la Orquesta París de Noia los usa en sus actuaciones por los pueblos de España (mucha niebla de maquinita, mucho cartón piedra, mucho rayo laser faux, mucho foco rojo…). El ritmo, más lento que un paso de Semana Santa, pero bueno, esa es una cosa muy japonesa, no vamos a entrar en esos terrenos que rozan lo intrínsecamente cultural.
Sin embargo, a pesar de todas las quejas, llantos y pataleos, es una película que… mmm… no sé cómo decirlo… Es una peli que mola. Imbuida plenamente de un síndrome de Estocolmo como un órgano de catedral, puedo decir que… mola. No puedo explicarlo mejor. Es una mierda, sí, pero una mierda que mola.
Creo que esto exige que lo comprobéis por vosotros mismos y me digáis algo, sea bueno, malo, amenaza de defenestración.
Aquí, el trailer.
Esta es mi opinión, y las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene una, y no a todo el mundo tiene que gustarle la tuya. Sólo diré que del 6.6 que le dan a esto en IMDB … le sobra 5 puntos
Compartir:
Que me dejen a mí, que desamortizando con la mano derecha, e incinerando indeseables con la mano izquierda, acabo enseguidita con la recesión, la disaster, y ya de paso, la superpoblación humana, la contaminación y la madre que parió a Perico.
Pero no me dejan. Mis teorías de expropiación masiva de bienes y guillotinas en cada plaza pública no pasan de ser meras chanzas que divierten a mis amistades y conocidos.
Y tampoco me dejan opinar, que para eso llevo algunos años siendo mayor de edad, sobre las decisiones que toman otros para arreglar lo que, ya digo, solucionaría yo a poco que me dejasen armamento suficiente…
En este artículo , de Juan Torres López ( ) y Alberto Garzón Espinosa ( ) se explica de un modo tan claro que hasta yo, que me he dejado el sentido común en los otros pantalones, lo he entendido, por qué reformar la constitución para poner un techo de gasto con el fin de salir de la crisis es como fumarse tres cartones de Ducados al día para curar un enfisema pulmonar…
Ahora a leerlo, y a pensar un poquito, que seguramente, como yo, llegaréis a la conclusión de que estas medidas para salir de la disaster que le imponen desde Europa a este gobierno, y las que propondrán los otros indeseables más a gusto que un arbusto cuando lleguen al gobierno (que los dioses no lo permitan), están tan lejos del sentido común como empezarse los chupachups por el palo, y parecen ideadas por un mono disecado. Es más, un mono disecado lo habría hecho mejor. Porque los monos disecados no suelen ser cerdos capitalistas pensando únicamente en no perder beneficios.
Y cuando acabeis de leer el anterior artículo, de regalo, un bonus track. Desde el magnífico blog El porqué de una mosca encerrada en un bote , un maravilloso artículo sobre eso de lo que en este país llamado Mistol, quiero decir, España, no tenemos: una democracia de verdad. Porque la nuestra, a sus treinta y seis añazos, ya tiene que tener el chochete constitucional como un gato acostao, como para que se la tomen tan a pitorreo, oiga.
Por último, vais a votar aquí pidendo un referendum como la copa de un pino, que a este paso, web va a ser el único sitio donde nos dejen votar libremente a lo que nos apetezca.
Compartir:
Como mujer que soy (que lo soy, Supernovio puede dar fe notarial de ello), tengo la muy sana costumbre de llevar ropa interior. Mi santa madre me educó bastante bien, y el resto lo hizo el sentido común, que me dice de vez en cuando que no debe ser agradable pillarse un resfriado de los bajos.
De la ropa interior femenina, campo de juego de fetichistas y pervertidos no voy a hablar, que luego se me llena esto de gente rara. Esta contextualización previa es símplemente para dejar claro que sé de lo que hablo, y que hablo con conocimiento de causa. No voy a entrar en detalles escabrosos, así que pongan todos las dos manos donde yo pueda verlas a la de ya.
Al lío: hace unos días me compré en Carrefour un pack de seis bragas al fascinante precio de 6 euros.Hasta ahí todo bien.
Lo que me repatea es lo siguiente: de esas 6 bragas, a four se les fue la goma al carajo con solo mirarlas. Esto ya no está nada bien. Vale que puede uno decir que por 6 euros (un euro por braga), qué coño quiero… Pues quiero 6 bragas que me duren íntegras más de dos horas de uso regular, no dos bragas y cuatro trapos.
Eso me lleva a pensar en otro asunto, relacionado también con otra reciente adquisición a bajo precio: mi pill Airis OnePAD 700. La daban con cupones de ABC + ninety nine euros. Y ha fallado desde que la compré más que una escopeta de feria trucada. Viendo los foros del servicio técnico he comprobado que a otra gente también les falla por los más diversos motivos, pero que muchos lo justifican por su bajo precio: que por ninety nine euros (+ periódicos), qué coño quiero… Pues quiero una tablet que funcione tal y como le corresponde funcionar. Ni más (porque un precio bajo implica prestaciones bajas), ni menos (porque un precio bajo no implica que haya que aguantar que algo funcione peor de lo que debe funcionar).
Me cabrea un poco que con la excusa de lo barato que es algo nos pasemos por el arco del triunfo que aunque poco, hemos pagado un dinero para que algo sea como debe ser al menos durante el tiempo que cubre la garantía y dándole un uso regular.
No sé si eso es culpa de las empresas (que siempre quieren ganarse beneficios de a duro cuando nos dan servicios de cuatro pesetas), de los usuarios/consumidores/gente de a pié, que somos más tontos que botijos y nos gusta más una oferta que a un tonto un lápiz, yo qué sé… Lo que sé es que me cabrea, y sin embargo, ante una superoferta acabaré cayendo otra vez, y volveré a comprar 6 bragas por 6 euros. Sólo espero que las próximas duren…
Porque me niego a ir sin bragas.
Compartir:
Soy de campo como las amapolas (si bien en la parte de campo que me toca no crece mucha amapola y si bastante flor de toxo, pero nos entendemos, no?).
En mi infancia y adolescencia campestre no presté mucha atención, no voy a negarlo, a todo aquello de cultivar la tierra, más que nada porque lo daba por supuesto: en todas las casas hay huerto, vaya a donde vaya hay huerto, le doy una patada a una pierda y un huerto me salta a la cara, ¿para qué coño me voy a preocupar de algo que está ahí siempre?
Sin embargo crecí (más a lo ancho que a lo largo), me fuí del campo a la ciudad, y una mañana de resaca me dí cuenta de algo: allí no había huerto. Los tomates, las lechugas, las zanahorias y los pimientos los ibas a buscar al DIA, y previo pago a una cajera malencarada te los llevabas a tu casa. Es en esos momentos en los que uno empieza a valorar lo que antes daba por supuesto.
Coincidió esta epifanía con la época en la que vivía en Villapingüino, un ático (helador en invierno) con terraza. Una terraza llena de trastos de anteriores inquilinos, mugre en un suelo imposible de barrer, cuerdas de tender y gorriones varios. Sin embargo faltaba algo: MACETAS.
Mi naturaleza pragmática siempre me ha dicho que no me esfuerce demasiado en hacerme cargo de un ser vivo que luego no me pueda comer (las cobayas lo saben, y por eso me respetan… a veces), y evidentemente en mis macetas no habría nunca petunias ni rododendros. Mi primera planta fue un cebollino.
El cebollino ( y un hierbajo anónimo al que rescaté de una muerte segura) tomando el solecico.
El cebollino, que aliñó algunas de mis ensaladas y superó algún que otro ataque cobayil, al closing murió de hongos raros y de pena en el balcón de una tipa mala con un culo tan gordo que tenía un sistema planetario propio. Las plantas notan cuando el ambiente no es amoroso y no tienen inconveniente en cogerse depresiones y dejarse morir. Así, a la chita callando, pueden ser muy putas.
Después de esa pérdida, no ha sido hasta ahora, en una nueva ciudad, cuando me ha vuelto el gusanillo horticultor, pero con muchas más ganas (porque tengo el apoyo de Supernovio, entre otras cosas quizás menos importantes). Del pueblo me traje una matita de romero en una maceta que ahora está en horas bajas (algo le habré hecho que no le ha gustado, y no me lo perdona negándose a crecer), y unas cuantas semillas de perejil.
En esas bandejas de plástico en las que vienen los filetes del tremendous, con un poquito de tierra y abono para plantas de hoja verde de los chinos, hice un semillero muy cuco, y tras unos días, mucho tirarme de los pelos y amenazar al cielo con el puño cerrado porque no veía que aquello germinara, ni creciera ni hostias, una mañana a la hora del riego vi un hierbajo larguilucho con dos hojitas en la punta… no lloré de felicidad porque no soy de esas, pero lo tuiteé, que es la mayor demostración de emoción del ser humano moderno. Ahora ya tengo cinco plantitas que se esfuerzan día a día por crecer, para regocijo de la que las riega y les pone a Tim Minchin para que crezcan sabiendo idiomas.
Y ayer, animada por este éxito cultivador, he cogido unos cuantos dientes de ajo de esos raquíticos, y siguiendo la misma técnica de plantación que el perejil, les he dado tierra, agua, abono de los chinos y un recital de Sr. Chinarro (que si a los ingleses no les gusta el ajo, a lo mejor al ajo no le va lo anglófono).
Como veis, lectores míos (si, vosotros dos), el tener un pseudohuertecito de plantas aromáticas es sencillísimo, una maceta dos caben en cualquier parte, y teniendo en cuenta que está próximo el fin del capitalismo tal y como lo conocemos, lo mejor es empezar a aprender a autoabastecerse.
Hale, al lío 🙂
Compartir:
Lo confieso, soy adicta. Desde que un ganchillo del 4 ½ entró en mi vida, nada ha sido igual.
Me gusta escribir, me gusta cocinar, me gusta echarme siestas de 6 horas… pero nada de eso podía considerarse un hobby. En realidad son actividades cotidianas que alguna gente hace con más ganas que otra gente. Pero un hobby es algo que haces porque quieres aunque en realidad no lo necesites.
Y el mío es el ganchillo, aunque prefiero llamarlo crochet”, suena más chic”. Sí, sé que llamándolo como lo llame, parece una afición de señora mayor, sobre todo si lo que más te apetece hacer es tejer mantitas para arroparse en el sofá, pero podría ser peor: podría dedicarme a hacer tapetes, puntillas y pañitos… Eso sí que sería grave.
Mi señora madre, una gran ganchilladora old fashioned”, de las de puntillas y demás, me enseñó lo básico, y el resto lo aprendí yo por mi cuenta, gracias a Web parafarmacia online y a una señora de Perú que tiene unos videotutoriales buenísimos en Youtube.
Hacer ganchillo no es tan complicado como puede parecer en un principio. Si alguien como yo, con unas manos que parecen pies y unos dedos con la agilidad de una morcilla de Burgos, es capaz de hacer cositas, cualquiera puede hacerlo. Y luego está la satisfacción de crear algo con las manos, de ver cómo de una lana y un palito de metal surgen cosas más menos bonitas.
Empecé intentando hacer amigurumis, esos muñequitos tan cuquis; luego seguí haciendo bolsos, fundas para gadgets …
Monstruito verde, una de mis «criaturas» favoritas
Y ahora estoy decidida a dar el paso definitivo para convertirme en una ganchilladora de pro: hacer una mantita granny square”. Esas mantitas típicas de cuadritos.
Por ahora, este es el patrón que voy a usar:
Vale, es possible que esa sarta de simbolitos os parezcan los planos extraterrestres para un portal interdimensional, pero en Internet (sí, todo está ahí) también hay tutoriales que explican en significado de estas cosas, por si alguien se quiere liar la manta a la cabeza y animarse.
Yo voy a seguir con el asunto, os mantendré al tanto de mis progresos.
(De paso inauguro una nueva categoría en el weblog,”artes y oficios”, en la que iré colgando posts sobre estas cositas)
PD: Mientras que en el momento de escribir esta entrada, hace una semana, aun no había empezado a tejer cuadritos, siete días más tarde, tengo unos 2o. Para que veais qué sencillo es el tema. Hale, a tejer, que se aproxima el invierno.
Compartir:
Esos antojos raros a horas intempestivas… esas visitas que llegan sin avisar y ponen cara de que sin merienda no se van… esos desayunos de es la primera vez que me la tiro y si le doy mielpops para desayunar, también será la última”… ese capítulo de ponga aquí su serie moñas predilecta que no se puede ver sin controlar el nivel hormonal en sangre con altas cantidades de subproductos chocolateados…
¿Quién no se ha visto alguna vez en una de estas situaciones? ¿Y cómo las habeis solucionado? ¿Pensando en otra cosa? ¿Sacando unos Nevaditos Reglero” revenidos? ¿Hipotecando un prometedor futuro sexual por unos cereales gayers y una vida condenada al onanismo? ¿Comiendo risketos pero sin ganas, y detestando ponga aquí su serie moñas predilecta? Todo eso nunca tendría que haber pasado.
Y a partir de hoy, no volverá a pasar. Porque hoy cambiaré vuestras vidas. Sí, voy a hacerlo. Lo haré porque soy buena persona, guapa, inteligente, huelo bien bastante a menudo, y además soy modesta. Y lo haré mediante una receta sencilla, rápida, y para toda la familia (como montar un transbordador espacial con cemento-cola y tubillones para el tío de Bricomanía): la receta del….
BIZCOCHO DE CHOCOLATE LO SUFICIENTEMENTE DELICIOSO COMO PARA DAR EL PEGO QUE SE HACE EN CUATRO MINUTOS EN EL MICROOOOOOOON… DAS!
Ingredientes:
Amor (que si hacemos las cosas sin amor luego sale una puta mierda).
Un huevo (de gallina)
three cucharadas soperas de aceite (mejor de girasol)
2 cucharadas soperas de azúcar
2 cucharadas soperas de cacao en polvo (mejor el cacao puro sin azúcar que el Colacao el Nesquick, y sus versiones de marca la pava”)
four cucharadas soperas de harina ( en mi caso, para que sea sin gluten, Maicena)
1 cucharadita de café de levadura química (el Royal de toda la vida)
Se mezclan en una taza/bol/cuenco/recipiente apto para microondas de su elección los ingredientes secos (los reconocerás porque al introducir el dedo en ellos no notarás humedad). A continuación se añade el huevo, se remueve, se añade la leche, se remueve otra vez, y el aceite, y sí, se remueve yet another time. Con todo junto, mezclado y removido, se mete en el microondas, máxima potencia, four minutos.
Lo que salga de ahí estará rico, porque lleva azúcar, será marrón, porque lleva cacao, y será bastante feo a la vista, porque estará hecho en cuatro minutos y en el microondas. Además, no durará mucho en buenas condiciones, pero tampoco queremos que se convierta en la herencia de nuestros nietos, coño ya.
Se puede comer así tal cual, remojado en leche. Se puede partir al medio y rellenarlo de mermelada de fresa, espolvorearlo con azúcar glas, como si fuera una tartita, se puede mirar con desprecio durante 15 minutos y después tirarlo a la basura… eso ya va en la imaginación de cada uno.
Hale, a disfrutarlo con salud. Si os sale mal, yo me desentiendo. Seguro que es porque no le habeis puesto amor.
Compartir:
No queda otra, hay que volver.
Además, ahora Supernovio es bloguero de professional, creador de tendencias, formador de opiniones, azote de lamers, pastor de protoss y abridor de tarros con la tapa difícil”. Pues yo me niego a ser menos, copón. Es estúpido por mi parte dejar abierta esta lata de aceitunas (y estrellas), que se me van a quedar revenidas.
Ha pasado casi un año desde que escribí la última entrada private”. Me iba de Salamanca y cerraba un círculo. una elipse. un dodecágono. Una forma geométrica plana. Se supone que ahora estoy inmersa en otra, pero puede que sea mucho suponer.
La cosa es que llevo casi un año viviendo en Pontevedra, y no se está demasiado mal. He echado de menos el frío del invierno, echo de menos el calor del verano, me falta la tortilla de espinacas del Mandala, las piedras de oro y el ambiente juvenil.
Pontevedra es una ciudad de perros y niños. Con las dramáticas consecuencias que ello tiene: mierdas por la calle, carritos kamikazes, ladridos, alaridos, impertinencias varias… Pero a todo se acostumbra uno. Lo llaman síndrome de Estocolmo, creo.
Pero no todo es malo. Hay callejones en los que parece que va a salir un señor del siglo XV a atracarte con un sable en una mano y una vela en la otra. Hay tiendas de trastos y cachivaches y libros de enésima mano en cajas a un euro. Hay señoras que venden lo que da su huerta por la calle y una plaza de abastos con unos peces tan frescos que te echan piropos cuando pasas. Hay un Valle Inclán menudito y manco en una plaza (me contaron la historia del brazo perdido, y es ciertamente fascinante). Hay un oooooh”, (como había en Salamanca cuando se encendían las luces de la Plaza Mayor, si bien no tan espectacular, por lo menos me hace el apaño) y es el despegue simultaneo de cientos de palomas en la Plaza de la Herrería. Hay otras muchas plazas, porque a falta de una plaza mayor, hay chorrocientas placitas cada cual con su encanto (yo me quedo con la de la Verdura en otoño). Hay un Valle de los caídos postapocalípico”, una enorme cruz con una fábrica papelera al fondo y la ría y la puesta de sol… digno de fotografiar. Hay biblioteca, bares, supermercados, tiendas de los chinos… Vamos, que hay de todo.
¿Y qué mierda he estado haciendo todo este año? Los que me conocen y a los que doy la chapa por las diversas redes sociales se harán ya una concept. Para los que no (los que llegan buscando recetas de galletas de margarina), lo resumiré brevemente (lo que yo entiendo por brevemente):
Llegué, me apunté a la escuela de idiomas, a inglés y gallego, pero el gallego lo dejé porque no me gustaba el ambiente de la clase, sin embargo descubrí que me gusta el inglés y que se me da bastante bien, incluso sin acento mexicano. Me apunté a una academia para prepararme las oposiciones, pero una vez cogida carrerilla, como era bastante mierdoso el sitio, he optado por sufrir por mi cuenta, en soledad y silencio las hemorr… digo las oposiciones, y de paso ahorrarme la pasta. También encontré un buen nido, compartido con otros cuatro pájaros y pájaras”, de los cuales, discúlpenme los descartados” si me llegan a leer, me quedo con dos, un señor que quiere ser jubilado (chaleco de rombos y crítica de obras públicas incluidos) , y una señora levemente perturbada pero encantadora a la que mis chuchas (las cobayas) adoran por sus sobornos a base de calabacín. Estas dos personas humanas lamentablemente me han abandonado para irse a vivir a la Coru, neno”, pero no se librarán de mí fácilmente (que se lo digan a la mujer que recibe llamadas etílicas a horas impertinentes de la mañana XD). Ahora vivo en un piso nuevo y desconocido… Me gusta el nido en si, porque tiene despensa, y el reto que tengo por delante, a ver qué fauna se acaba juntando. Además, retomé el gusto por tejer a dos agujas para hacerle una bufanda de repúblicas europeas de ayer y hoy” a Supernovio, y una cosa llevó a la otra, empezó a interesarme el ganchillo, luego llegaron los amigurumis, las mantas de lana y ahora mismo las fundas para devices. Las cobayas han crecido sanas y fuertes. Yo también he crecido (a lo ancho) sana y fuerte a base de ir a comer a casa de Supernovio, cuya madre hace el rape rebozado más rico de toda la cristiandad. He visto documentales, he leído libros, he aprendido a hacer buttercreamcheesefrosting” para tartas verdes de cumpleaños, he negado el holocausto (pero luego period mentira y no pasó nada), he sentido la irrefrenable necesidad de decir culo”, y ahora estoy aquí, escribiendo un tostón de entrada larguísima, porque me eché la siesta y no puedo dormir.
Vuelven las aceitunas, que dios os pille confesaos…
Compartir:
Rescatado del fotolog y los buenos viejos tiempos
Vivo en un andamio desde hace tiempo. No tengo casa, por eso estoy aquí. Tampoco tengo dinero, ni familia. Parece que he aparecido aquí de repente, por generación espontánea…Pero no es así. Hubo un tiempo pasado, que como todos, fue mejor… Mejor olvidarlo.
Vivo en un andamio, a la altura de un quinto piso. Por las noches, cuando me levanto a por agua, medio dormido, me caigo.
Lo peor de todo es volver a subir, con los órganos internos reventados…escuece un poco.
Por las noches, cuando, cambiando de postura, me giro hacia el lado equivocado, me caigo.
Lo peor de todo es volver a subir, con los huesos rotos, tengo poquita fuerza. A veces me tengo que quedar a dormir en el tercero.
Hace algún tiempo, mi vida en el andamio cambió. Puse una tela metálica, como de gallinero, para evitar caerme. Period muy bonita, incluso colgué un tiesto con geranios. El andamio al fin parecía un hogar.
Pero hubo un problema, como siempre que crees que algo va a cambiar a mejor. Las palomas, gorriones, estorninos, alimoches, autillos, colibríes y demás aves se posaban y me llenaban de caquitas los domingos, cuando yo me quedaba un ratillo durmiendo la mañana.
Estaba harto de las cacas de pájaro, pero me di cuenta, leyendo la prensa financiera, de que podría hacer negocio vendiendo guano a buen precio. Así lo hice. Recogí las caquitas de paloma.
Fui rico durante un tiempo, mi familia volvió, yo tuve una casa, un coche, un bloody mary, un mayordomo inglés y una criada filipina. Parecía que todo volvía a ir bien.
Dejé el andamio, y los pájaros no podían venir a cagarme encima, en mi chalet de las Rozas, porque el mayordomo y la filipina los espantaban, los niños rubios y repelentes les tiraban piedras y muñequitos de playmobil, y mi esposa chillaba horrorizada al verlos. Sin embargo yo dormía feliz la mañana los domingos, mientras mi mujer y los niños, católicos y conserveros iban a los oficios religiosos.
Un día decidí comprobar mis reservas de guano, y ya no quedaba apenas. Al no haber andamio no había pájaros, ni mierdas, ni nada. Pero me dio igual, tenía una familia y era feliz. Durante la cena, comiendo pulardas al jerez, informé a mi mujer de que a partir de entonces, ella trabajaría y yo me rascaría los huevos a dos manos, que ya estaba bien de tanta mierda.
Antes de acabar de decir nada, ya estaba en la calle, con lo puesto y sin pulardas. Me volví a mirar y uno de los niños me tiró un playmobil pirata que me dio en un ojo. No me hizo demasiado daño…físico.
Volví al andamio, la tela metálica seguía ahí, pero el geranio estaba seco. Tiré el tiesto al vacío, y le di a una señora con abrigo de pieles que pasaba por debajo. Me escondí, y reí para mis adentros, se lo merecía.
El domingo por la mañana, bien arropado por el diario Expansión del día anterior, recibí una lluvia de mierda de pájaro que me llenó de satisfacción. Ellos, las aves, a pesar de que había renegado de ellos, seguían ahí, dispuestos a darme lo único que podían, que period un montón de mierda. Sonreí agradecido y les eché unas miguitas de bollycao.
La vida en el andamio no es tan mala.
Compartir:
Onofre se siente solo.
Baja a por el pan. Lo compra en el súper, cada día a una hora distinta e intentando no coincidir más de una vez por semana con la misma cajera.
Detesta la soledad.
Nunca mira a los ojos de la gente. Va por la calle mirando al suelo, cuando alguien le pregunta algo rehúye la mirada, intenta dar las explicaciones pertinentes lo más rápido posible y escapar de esa situación que lo incomoda.
Tiene miedo de que nadie lo eche de menos cuando ya no esté.
Cuando alguien llama por teléfono nunca lo coge. Cuando alguien llama a la puerta, no abre. Mira siempre por la mirilla antes de salir, y escucha atentamente para que nadie esté bajando por las escaleras subiendo en el momento en el que él pone un pie en el rellano.
Le encantaría poder sentarse con alguien, tomar un café y charlar durante horas.
Sale a pasear casi cada día. Lo hace de madrugada, abrigado hasta las cejas. La cabeza hundida entre los hombros, la mirada fija en la línea imaginaria que siguen sus pies por las calles vacías. Cada día, antes de salir elabora un nuevo recorrido, procurando no pasar nunca por lugares por los que haya pasado recientemente. Su rutina es no tener rutinas.
Desea con todas sus fuerzas encontrar a su alma gemela.
Trabaja desde casa. Su jefe directo es una dirección de e-mail a la que manda puntualmente lo que otra dirección de e-mail le ha pedido unos días antes. Gana suficiente dinero como para vivir holgadamente. Mantendría con facilidad una familia, si la tuviera. Podría pagarse unas buenas vacaciones en un bonito y bullicioso lugar de la costa.
Sin embargo escucha la televisión con auriculares y la luz apagada, para evitar que su presencia se be aware demasiado.
Antes de dormir, noche tras noche, tendido en la cama, piensa en su vida. Y es capaz de definirla en una sola palabra.
Soledad.
Y justo antes de que le venza el sueño, se pregunta, sin acabar de entenderlo, por qué alguien como él está solo.
Onofre es gilipollas.
Compartir:
Hoy hemos ido a Vigo a hacer cosas que se hacen en Vigo y a comer con gente que vive en Vigo, y bastante bien por u… /i/internet/standing/1… 1 day in the past
Bueno, pues yo estoy de vacaciones y me podía haber quedado en la cama sobando como un lechón pequeño, pero aquí es… /i/net/standing/1… three days in the past
Su Nombre
La entrada no fue enviada. ¡Comprueba tus direcciones de correo electrónico!
Error en la comprobación de electronic mail. Por favor, vuelve a intentarlo
Lo sentimos, tu blog no puede compartir entradas por correo electrónico.
Privacidad & Cookies: este sitio usa cookies. Al continuar usando este sitio, estás de acuerdo con su uso. Para saber más, incluyendo como controlar las cookies, mira aquí: Política de Cookies.
A %d blogueros les gusta esto:


Productos de Farmacia Online

Farma Tic Tac Bank es una parafarmacia online afiliada de Amazon que tiene unos precios imbatibles para nuestros clientes. Actualizamos todos los días los precios más competitivos del sector farmacéuticos. Tenemos unos principios de Farmacia y Parafarmacia, para poner a la disponibilidad de los clientes, una amplio catálogo de medicamentos sin receta para mejorar su calidad de vida.Comprar medicamentos online (Sin receta médica), o todo lo referente a parafarmacia sea fácil para cualquiera, en la parafarmacia y farmacia Tic Tac Bank tenemos acceso directo a Amazon en cada producto, nosotros solo comisionamos un pequeño porcentaje por cada venta con el fin de mantener nuestra web para otros usuarios adquieran medicamentos online.

Complementos y Accesorios de Parafarmacia Online

Nuestra farmacia online Tic Tac Bank y parafarmacia online de dispone de un catálogo de miles de fármacos y accesorios de farmacia baratos, comprarlos con la seguridad del marketplace mundial como Amazon es sencillo.Nuestro equipo de Farma Tic Tac Bank hace posible que puedas tener a tu disponibilidad una gama de medicamentos y accesorios, y los mejores productos de parafarmacia, podrás dirigirte a proveedores certificados directamente sin intermediarios.En Farma Tic Tac Bank se puede comprar al igual que una farmacia tradicional desde la comodidad de tu casa, y recibir tu pedido en unos días.

Parafarmacia y Farmacia online barata

La Farmacia Online Tic Tac Bank no es un simple intermediario entre los proveedores de medicamentos, cosméticos, accesorios y todo lo relacionados con el bienestar, ya que nuestros usuarios terminana la compra en Amazon, con sus garantías y sin sobrecostes adicionales como en las demás farmacias online. Si necesitas una farmacia barata, ésta es el sitio ideal.

Farmacia Online express

Como farmacia y parafarmacia online, Farma Tic Tac Bank dispone de un catálogo de miles de productos de principales marcas, podrás recibirlos casa en poco tiempo de forma express eligiendo el envio Premium de Amazon.

Farmacia en casa

Al adquirir medicamentos de nuestra farmacia online puedes tener una farmacia en casa del mismo modo que si acudieses a Amazon, además que finalizando allí a través de nuestro espacio, nos ayudas a mejorar como sitio online.

Amplío Catálogo de Productos Farmacéuticos Online

Disponemos de una gran variedad de fármacos para encontrar lo que necesitas rápido y al mejor precio en nuestra farmacia online o parafarmacia online.Sectores como complementos nutricionales, quemagrasas, anticaídas, fármacos de cuidado personal e higiene o puericultura entre otros.

Tu opinión de cliente nos ayuda

En Farma Tic Tac Bank tu opinión nos interesa. Puedes enviarnos tus sugerencias a [email protected] para que así nuevos usuarios tengan una mejor experiencia al comprar medicamentos para el bienestar en nuestra parafarmacia onlinefarmacia online, 

Farmacia barata por internet

En Farma Tic Tac Bank disponemos de infinidad de medicamentos sin receta, complementos nutricionales, ortopedia para el bienestar, y otros cuidados sin salir de casa y al mejor precio. Siempre con el respaldo acreditado de Amazon donde podrás terminar tu pedido.

Farmacia y Parafarmacia Online las 24 horas del día

Con acceso a la farmacia y parafarmacia online durante las ​24 horas todos los días de la semana al igual que una farmacia de guardia. ​Decenas de tratamientos y complementos de diversas categorías:Farma Tic Tac Bank, una Farmacia OnlineParafarmacia Online con distintas categorías:•    Ortopedia y accesorios correctivos: plantillas, alzas, correctores de espalda, tobilleras, medias compresoras, y más.•    Cosméticos y tratamientos de belleza:  todo lo necesario para una piel sin imperfecciones con las cremas cosméticas líderes del sector.•    Higiene personal: Todo lo necesario para tener un cuerpo limpio y en buen estado.•    Puericultura, Infantil y Bebé: tu bebé tendrá lo necesario en Farma Tic Tac Bank. Podrás comprar los mejores complementos para niños, mordedores o juguetes, y productos de higiene con el mejor precio.•    Lactancia y Embarazo: complementos y accesorios para el embarazo y el periodo de postparto. Tratamientos anti-estrías, cuidados del pezón, complementos nutricionales, alivio de piernas y mucho más.•    Medicamentos para el Hombre: productos anti-caída, reductores de grasas, o tratamientos para el afeitado•    Nutrición y alimentación: suplementos alimenticios, complementos nutricionales para pérdida de peso o ganancia y vitaminas.•    Sexualidad: te proporcionamos lo necesario para una vida sexual satisfactoria y segura. Preservativos, lubricantes y más. 

Una farmacia online segura

Un sitio web totalmente seguro. Disponemos de certificado de seguridad SSL (https). Y además tendrás la garantía de compra y un pago a través del marketplace Amazon